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Taller de Juegos y Rondas

5 marzo 2020


La preparación de los nuevos profesionales de la educación en Guatemala debe de ser integral para que ellos puedan impartir sus clases en sus instituciones educativas durante su practica docente, así como al momento de ser contratados para poder enseñar a las nuevas generaciones de nuestra sociedad.


Las coordinadoras del área de Magisterio del Liceo Tecnológico En-Gadi, Ubicado en la cabecera del departamento de Chimaltenango, Licenciada Karin López y Licenciada Ginny Posadas organizaron un taller de Juegos y rondas tradicionales junto a este proyecto educativo, para que de esta manera los jóvenes estudiantes aprendieran la metodología y las técnicas para poder dirigir los juegos y rondas que servirán como elementos didácticos dentro de sus clases.




"Los participantes son de los grados de 4to a 6to Magisterio, y están recordando juegos que realizaban en su infancia"


Licda. Ginny Posadas





Para Covarrubias y Orozco en 1611, el término juego se había pervertido grandemente incluyéndole al significado original uno más picaresco y alternativo, referido a las bromas, a las jugarretas que llevaban a cabo los hombres de la época. Hoy en día, el juego no sólo está presente en la vida diaria de las personas en múltiples manifestaciones que van desde lo más espontáneo a lo más reglamentado, desde los más pequeños a los más mayores, y con fines más o menos predeterminados, sino que además ha comenzado a ocupar un lugar preferente en el estudio de las Ciencias de la Actividad Física. Dentro de esta temática de investigación y de la diversificación y enriquecimiento por el que pasa en nuestros días el juego como manifestación general, el juego tradicional, a su vez, está recuperando el interés de unos pocos científicos como la actividad ludo motora ancestral que es y que mucho dice y tiene por decir de lo que somos, lo que éramos y lo que seremos lúdica y corporalmente.


En la actualidad el juego se basa en algo inventado en el momento según la creatividad de cada uno de los que lo practica, los niños que aun viven en ambientes libres de la tecnología aun practicaran juegos que los los abuelos y papas realizaban en su niñez, como por ejemplo el juego del trompo, yoyo, liga, cincos (canicas) o aquellos juegos de larga duración como lo era el escondite, la tenta, electrizado, entre otros juegos que se ponen en practica en Guatemala.



Jóvenes estudiantes del Liceo En-Gadi Jugando Liga


Entre los grandes intentos de definir el juego como actividad que reúne unas características especiales, resaltaría las aportaciones de tres grandes autores, de cuyas fuentes han bebido y beben numerosos estudiosos del juego: Callois (1958), Huizinga (1987) y Cagigal Gutiérrez (1996). En estas obras veremos similitudes y elementos originales que se repiten en buena parte de la literatura escrita con posterioridad, muy especialmente en la última década.


Callois (1958) habló de una actividad libre (no obligada), separada de la realidad habitual, incierta en cuanto a su predeterminación, improductiva en tanto en cuanto no genera riqueza material, reglamentada por su sometimiento a ciertas normas y ficticia por su adhesión a la irrealidad.

En términos en parte coincidentes, Huizinga (1987) señaló que se trataba de algo libre y unido a la ficción, desinteresado, reglado y delimitado espacial y temporalmente. Aportando los elementos originales de orden, por ser el juego algo que nos separa de la realidad imperfecta para situarnos en una irrealidad paralela perfecta provisionalmente, la idea de ritmo y armonía por lo estético que pueda conllevar su práctica, y finalmente, la tensión entendida como el resultado del azar que interviene en todo juego.

Una aportación de síntesis es la de Cagigal Gutiérrez (1996) cuando escribió que se trataba de un acto voluntario desinteresado e intrascendente, ajeno a la vida ordinaria, limitado espacio-temporalmente como expresión lúdica que caracteriza a una cultura dentro de unos parámetros de tensión y orden intrínsecos


Los Nuevos Retos de los Maestros y los Juegos

El gran reto de los docentes es poder recuperar la creatividad de aquellos niños que pasan el tiempo libre en casa frente a una pantalla de un teléfono inteligente, de una computadora o de una tableta, aquellos niños que no pueden salir a la esquina o peor aun a la puerta de su casa y no tienen contacto con otros niños, por la alta tasa de violencia que se vive en los diferentes países de latinoamerica y del mundo.



Rondas infantiles


Las rondas infantiles pueden llegar a ser una herramienta muy útil para cada uno de los docentes que están en ejercicio o para los nuevos docentes, el hecho de poner una canción infantil durante una clase normal para despertar el interés del niño no basta, a menos de que tu como maestro te muevas usando bailes chistosos, dinámicos invitando a los niños a que imiten tus gestos y movimientos. Aclaramos no es vestirte de payaso, pero la idea no esta mal para niños de preescolar o del primer ciclo de primaria.


Una ronda se compone de diferentes tipos de frases, versos, párrafos para una composición musical en la cual el maestro motivara a los niños a imitar, jugar con gestos, seguir un movimiento o un recorrido, podemos mencionar como ejemplo la tradicional ronda de "Soy una serpiente" o "pinpon", ponle musica de fondo y veras como los niños se disfrutan el momento y aquel niño que entro llorando, se limpia las lagrimas y se une a la fiesta.


Pero recuerda que toda actividad educativa tiene que tener un fin particular, o significativo, nosotros podemos decir que una ronda puede ayudar a que el niño desarrolle un vocabulario más fluido, o que ayude a desarrollar su imagen corporal. Esta en ti buscarle el fin educativo al juego y a la ronda tradicional.



Estudiantes de Magisterio del Liceo En-Gadi participando en una ronda






PEF. MARCO PALACIOS

Coordinador P.R.C

28/04/2020







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